Naves para ovejas
Las naves para ovejas (naves para ovino), al igual que en toda explotación intensiva ganadera, deben contar con un diseño y unas calidades adecuadas, lo que repercutirá de forma apreciable en el resultado de la explotación y en su rentabilidad.
Tanto las naves como las instalaciones de ovino deben cumplir con unos requerimientos mínimos orientados al bienestar animal. No solamente es una obligación moral, sino también una inversión a largo plazo que conseguirá una explotación de animales sanos que desarrollarán toda su capacidad máxima de producción.
No hay que olvidar que los márgenes económicos son bajos en las explotaciones de ovino de carne, por lo que a la hora de dimensionar las naves o apriscos, y sus instalaciones, éstas deben ser económicamente funcionales.
Naves para ovino
Superficies, temperatura y ventilación
El espacio o las dimensiones de las naves dependerán de la raza, de la edad de las ovejas y de su estado fisiológico. Se recomienda que la superficie para las razas autóctonas de entre unos 60 kg por animal, sean para ovejas sin corderos de 1,5 m2 por animal, y con cordero de 1,9 m2 por oveja y cordero.
En cuanto a la temperatura recomendable interior de la nave para ovejas con vellón, sin cordero, debe ser de 5° a 23° C, con una velocidad del aire media de 0,5 m/sg. Si el animal no tiene vellón debe ser de 17° a 31° C y una velocidad del aire de unos 1,5 m/sg.
Se podría decir que las ovejas adultas admiten mejor las bajas temperaturas que las que están en celo, siempre que evitemos las corrientes húmedas y frías. De todas formas cuando las temperaturas son bajas, el vellón suele estar más largo y las protege de las bajas temperaturas del invierno. Pero los corderos lechales, sí que son sensibles al frío, al no contar con tanta lana.
Por todo lo dicho en invierno se deben reservar las partes de la nave más ocultas o tapadas al viento para alojar a estos animales más delicados.
En el verano, la ventilación de la nave debe ser la apropiada para un mayor bienestar de los animales, pues las temperaturas altas influyen negativamente, tanto en la reproducción como en el crecimiento del cordero.
Naves para ovino de cebo
Orientación de las naves
Es algo que depende de la zona climática de cada localización, valles, ensenadas, llanuras, del viento dominante, etc., aunque generalmente la orientación más apropiada es de este a oeste, de manera que una fachada longitudinal queda mirando al norte y la otra al sur.
Lo que se busca siempre es que en invierno, los rayos del sol calientan la nave o mejor dicho su fachada sur, pasando el calor al interior, mientras que en verano, al estar el sol más alto, el voladizo nos dará sombra en la fachada sur, por lo que no se calienta en exceso. Para ello lo ideal es tener la cubierta con panel sándwich, y las fachadas de chapa o de prefabricado de hormigón (no panel sándwich), compartiendo también espacio con las aberturas adecuadas para la ventilación y la corriente de aire interior circulando hacia el cumbrero.