NAVE GANADERA. Diseño según el tipo de ganado
La nave ganadera o naves para ganado en general, deben adaptarse al tipo de ganado y al tipo de explotación, todo ello según nuestras posibilidades económicas o de negocio
Así tenemos que las naves para vacuno, o naves de cebo de terneros, o naves para leche, suelen ser unas naves muy ventiladas, con solamente un zócalo perimetral de hormigón y el resto hasta la cubierta sin cerramiento. Así mismo se suele colocar un castillete corrido en el cumbrero para la extracción natural del aire por convección. Conviene disponer en el suelo de una solera para una mejor limpieza de la nave. La estructura puede ser perfectamente de acero laminado con pintura antioxidante, ya que no es necesario que esté galvanizada.
Las correas en las naves para vacuno o cebaderos de terneros sí deben ser galvanizadas, al ser de una pared más fina. Para la cubierta suele emplearse chapa grecada, ya que la nave está muy ventilada y los purines del ganado bovino no son muy agresivos. No obstante para el verano recomendamos panel sándwich o panel agropanel, ya que la radiación solar calentaría bastante la chapa y ésta por radiación puede elevarnos la temperatura interior entre 5 y 10 grados centígrados sobre la temperatura ambiental. La nave deberá disponer de patios o corrales exteriores con accesos al interior independientemente unos de otros.
Granja avicola
Con estructura y cerramientos montados por nosotros tenemos precios de 50 €/m2 para las naves avicolas. También desde 27 €/m2 para el automontaje de sus naves para pollos o naves para gallinas, todo dependerá del tipo de explotación que deseemos poner. No es lo mismo una nave para broiler (engorde de pollos), que una nave para gallinas ecológicas. Si la nave es para engorde de pollos debemos aislarla muy bien térmicamente, para lo cual es recomendable disponer panel sándwich en cubierta y fachadas de 40 mm al menos en zonas cálidas (centro y mitad sur de España), y para las zonas frías 60 mm (norte de España).
La estructura puede ser vista por el interior, pues es falso el mito de la falta de circulación adecuada del aire de ventilación por dicho interior. Siempre conviene disponer de un pequeño zócalo o rodapié de hormigón antigolpes, para los momentos de la limpieza de la nave, para que el tractor o la limpiadora no choquen directa y accidentalmente contra el panel sándwich de las fachadas. En los fondos conviene disponer un muro más alto, para poder empujar la cama de arroz en los cambios de dicha cama.
Si se quiere realizar una inversión económica mayor, con vistas a mejorar el rendimiento, conviene ya poner el panel sándwich de fachada por el interior de los pilares, y debe ser de 60 mm como mínimos sea la zona que sea de España. Para el techo se debe poner un panel de 30 mm exterior, y un falso techo tipo PURAL o POLIPUR por debajo. El zócalo de hormigón se dispone igualmente en este caso, y también se les suele colocar refrigeradores tipo “cooling”, que funcionan por evaporación de agua (funcionamiento como los botijos) y logran bajar la temperatura en los días de verano entre 5 y 6 grados centígrados sobre la exterior.
Si la explotación requiere de naves para gallinas ecologicas, las naves son mucho más pequeñas y simples, con trampillas de acceso libre para las gallinas al exterior de la nave, y cerradas durante la noche para evitar alimañas.
Granjas de cerdos
Cuando nuestra explotación vaya destinada a ganado porcino, es decir, cuando se trate de naves porcinas, naves para cerdos, naves de cebo de porcino, etc., la estructura ya debe ser galvanizada, pues los purines o amoniacos del orín del cerdo contienen mucho amoniaco, lo que ataca más rápidamente al acero. Una técnica muy económica cuando se trata de naves de cria de cerdos o para madres, es proyectar poliuretano interiormente tanto a la chapa de cubierta, como a la estructura de la cubierta, pues de esta forma logramos aislar térmicamente y protegemos contra la oxidación la chapa y la estructura. Las paredes en este caso serán de bloque y los pilares irán por el exterior. Esta solución constructiva es el sistema más económico de todos los existentes.
Granja cunicola
Para granjas de conejos o naves cunicolas, o naves para conejos, se debe emplear así mismo paneles sándwich para las fachadas y la cubierta, normalmente de 50 mm, y la estructura no es necesario que sea galvanizada. Este tipo de nave presentan unos pasillos entre las jaulas sobre-elevaos unos 50 cm, para que con cintas de limpieza o sin ellas, se disponga la recogida de los excrementos bajo las jaulas, y que podamos luego arrastrar con las cintas o empujando sobre el suelo todo su contenido hacia las cabezas de la nave, expulsándolo al exterior mediante unas trampillas. Este tipo de naves no tiene puertas grandes de acceso, solamente 2 ó 3 puertas peatonales, pues salvo que no tengamos rastrillo automático o cintas, no es necesario entrar a limpiar bajo las jaulas.
Naves para caballos
En las naves equinas o naves para caballos, o naves de doma, la estructura puede ser perfectamente de acero laminado pintado, pues no es necesario que sea de acero galvanizado, y las paredes deben ser al menos hasta 1,2 m ó 1,8 m de altura de hormigón prefabricado, bien con placa alveolar o bien con paneles de hormigón macizos. El resto de la fachada hasta el canalón (para el caso de naves de doma), puede realizarse con planchas de poliester traslúcido o con paneles de policarbonado transparente. También puede dejarse abierto. En la nave de doma no suele ponerse solera, sino arena, y en la nave o zona de boxes sí debe disponerse de una solera de hormigón, y para las divisiones o boxes, éstos se realizarán con piezas prefabricadas de hormigón o con otros materiales prefabricados de acero o madera, según el presupuesto que deseemos gastar.
La cubierta debe ser de panel sándwich de 30 ó 40 mm según la zona invernal. Por último señalar, que si la nave principal es de doma, se suele disponer un zócalo de hormigón prefabricado, con guarda piernas, el resto como hemos dicho suele estar abierto, o en alguna de las fachadas con panel traslúcido para evitar las corrientes de aire el día que sople el viento. Son naves muy simples y económicas como hemos dicho.
Granjas de cabras o Naves para ovejas
Para las naves ovinas, o naves de ovino, o naves para ovejas, o naves caprinas, o naves para caprino, o naves para cabras, lo mismo que en el caso de naves para vacuno, son naves de estructura laminada pintada, con un zócalo de hormigón perimetral y muy ventiladas. Se suele disponer un pasillo central y los corrales a ambos lados, de manera que distribuimos el alimento por dicho pasillo central a los diferentes corrales. Lógicamente tendrán que disponerse varios corrales exteriores conectados por pasos en las fachadas a los interiores.
Existen muchas más tipologías de naves para animales o naves para ganado, todo dependerá de sus necesidades. Consúltenos sin compromiso, o vea y lea nuestros diferentes apartados de la web. Tendrá su nave al mejor precio de toda España.
TECNIFICACIÓN de una NAVE GANADERA
La ganadería intensiva, como por ejemplo la avícola y el porcino, están metidos en una drástica evolución continuada por dos motivos, primero por la aparición continua de normativas sanitarias de bienestar animal y de protección del medio ambiente, y en segundo lugar, por un cambio radical en el sector ganadero, que nos impulsa a tratar de conseguir unos altos niveles de competitividad para nuestra nave ganadera, que nos permita estar presentes en un mercado actual, cada vez más global y especializado, compitiendo también con países emergentes, que hasta hace unos años no se dedicaban a estos sectores ganaderos y mucho menos a exportar, al carecer tradicionalmente de los medios materiales y humanos necesarios, o por la propia inseguridad jurídica que tenían estos países.
El capital es libre, el mundo se está globalizando, y han mejorado los transportes y la seguridad jurídica, por lo que muchos inversores ven en estos países emergentes grandes oportunidades de negocio, al disponer de una mano de obra muy barata y terrenos vírgenes, sin impuestos y sin exigencias medio-ambientales para instalar sus naves ganaderas.
Por tanto sólo nos queda una forma de competir…, mediante la super-especialización, la mecanización y el ahorro de costes.
Con el desarrollo de las naciones industrializadas aparece un nuevo problema: El mercado del trabajo. Y es que resulta muy difícil encontrar personas, con o sin experiencia, que estén dispuestas a trabajar en el campo, en la ganadería, en nuestra nave ganadera, y sobre todo que estén dispuestas a especializarse para permanecer en este sector. Que su voluntad de trabajar no sea simplemente temporal, con el deseo futuro, de que una vez pasada la crisis, volver a las ciudades a sus antiguos empleos o a unos empleos similares bien remunerados y de alta calidad de vida. En definitiva, no tenemos seguridad laboral para emplear trabajadores en el sector ganadero.
Frente a este rego, sólo podemos hacer dos cosas: Por un lado, para hacer más apetecibles nuestras explotaciones ganaderas como destino laboral, ofrecer al trabajador, o a la sociedad en general, unas condiciones laborales dignas y equiparables a las de otros tipos de sectores más urbanos, y por tanto y en segundo lugar, la única forma de lograrlo es dotar a nuestra instalación ganadera de un mayor nivel de tecnificación, de automatización y de mecanización, de tal manera que se requiera muy poco personal para atenderla, y que el trabajo de dichas personas sea más cómodo y agradable, equiparable al de la gran ciudad, en la medida de lo posible. Sólo así lograremos, primero depender menos del personal, y luego conseguir retribuirles adecuadamente como para que decidan no marcharse de nuevo a las grandes ciudades. Esto sólo se consigue concentrando las tareas en muy pocas personas, para lo cual la mecanización y la automatización de nuestra nave ganadera es fundamental.
Se espera que en el futuro, aquél trabajador que no sea capaz de controlar o de llevar grandes sistemas automáticos, manejar ordenadores, y en definitiva tener una gran productividad gracias a su manejo y conocimientos, no encontrará empleo a largo plazo, pues tendemos hacia una sociedad global cada vez más tecnificada, con máquinas y autómatas que son cada vez más capaces de sustituir a los seres humanos en la producción, por lo que necesitamos que nuestra granja, nuestra nave ganadera alcance un alto grado de robotización, o como mínimo de automatización, si queremos ser competitivos en este futuro y en este mundo que se nos avecina.
