Naves desmontables de lona o carpas
No se deje engañar: Las naves desmontables de lona o "carpas" no cumplen con la normativa española.
Todas las naves prefabricadas desmontables están obligadas a cumplir con el CTE.- “Código Técnico de la Edificación”, y lo que hacen los vendedores de naves de lona es no cumplir dicha normativa.
En España no hay ninguna norma específica para carpas o para naves desmontables de lona, que rebajen las cargas de viento o de nieve que marca el CTE. Los fabricantes de estos productos se agarran a otras normas como la Francesa para engañar a sus clientes.
Si se produce un viento tan fuerte como el indicado en el CTE, o una carga de nieve tan elevada como marca el CTE, la nave de lona se caerá.
Naves prefabricadas desmontables
Resulta ridículo que para la norma francesa, si el viento supera una cierta velocidad, se deba desalojar la nave. Esto en España es inconcebible. Si usted está dando una boda en el interior de una carpa, y se produce un aumento repentino y elevado de la velocidad del viento, lo que no se puede pretenderse es pedir a los invitados que desalojen la carpa “por si se cae”.
Olvide los falsos mitos de que las naves de lona no son sólidas, que no requieren cimentación, ni tasa de edificabilidad. TODO ES FALSO.
Las naves de lona no son sólidas. Mucho más sólidas son las naves de estructura metálica convencional, y de chapa grecada o panel sándwich. Esto es evidente para cualquiera.
Requieren una cimentación lo suficientemente pesada o grande como para que no salga volando la carpa ante un viento tan fuerte como el que pide la norma española. Es mentira que no requieren cimentación, y desde luego las “picas” clavadas al suelo, no son garantía de nada. No hay normativa que regule lo que aguanta una “pica” clavada en el suelo.
Naves desmontables
Por último también es falso que no tengan que pagar una tasa de edificabilidad. Todas las Comunidades Autónomas y todos los Ayuntamientos, ya no son tontos, y regulan este tipo de construcciones provisionales como si fueran instalaciones fijas. ¿Cómo va a perder un Ayuntamiento lo que ingresa por las construcciones, por el hecho de ser atornillada o desmontable? ¿Cómo van a permitir que usted monte su nave en un lugar donde la normativa urbanística lo impide por el impacto visual y ambiental que tiene toda construcción?
¿Se imagina que por ser desmontable, le permitieran construir una carpa de 10 m de altura en medio del Coto de Doñana? Todo el mundo haría así sus naves e inundaríamos el parque, agarrándonos a que son “desmontables”. No hombre no. Esto no es así. Le están engañando en su publicidad los fabricantes de carpas.
Por otro lado, en qué cabeza cabe pensar que si van a ser utilizadas por personas, las administraciones públicas no regulen su uso, no las “controlen”. Por supuesto que a usted como cliente final le van a pedir todos los papeles habidos y por haber, ya que su nave puede representar un peligro paras las personas que la ocupen en un congreso, una feria, una boda, un mitin, y demás eventos. Cuidado con creerse lo que dicen en sus folletos los que quieren vender carpas a toda costa.
Y por último, tampoco es cierto que sean fáciles de climatizar. Cualquier persona medianamente sensata entiende que un panel sándwich aísla muchísimo más que el plástico de una lona. Pídales usted el coeficiente de transmisión de calor certificado por un laboratorio, y compárelo con el del panel sándwich. La diferencia puede ser de 10 a 20 veces mayor el aislamiento en un panel sándwich, que en una lona.