CUBIERTAS LIGERAS para naves industriales
En el mundo actual, el sector industrial es el más importante de todos después del de alimentación. Pero el industrial es el motor de la economía, del bienestar y de la calidad de vida que nos proporcionan sus manufacturas. Todas las transformaciones humanas de materias primas extraídas de la tierra tienen lugar en naves industriales, y para ello es necesaria una cubierta, una cubierta ligera y económica concretamente.
Cubiertas autoportantes
Sería prácticamente imposible cubrir, desde un punto de vista económico, grandes espacios con estructuras clásicas de bóvedas de ladrillo o piedra, o con forjados de hormigón, por lo que el surgimiento de las cubiertas ligeras con la revolución industrial vino a solucionar este problema.
Dentro de una nave industrial diáfana se pueden alojar desde maquinarias hasta almacenes, y como no, personal o trabajadores dedicados a la manufactura o producción. Dotar a todos lo componentes materiales y humanos de una factoría, de una adecuada protección contra la meteorología, así como respetar grandes espacios vacios, ha sido el objetivo de las cubiertas ligeras que aparecieron en el siglo XIX.
Cualquier negocio requiere de ideas, objetivos, planes, recursos, financiación, etc., etc., pero una base fundamental de todos ellos es el lugar donde se desarrollará la actividad industrial propiamente dicha, su ubicación real, donde se albergará tanto al equipo humano como a las materias primas, maquinaria y productos elaborados, y en la mayoría de los casos, desde donde se servirán y distribuirán dichas mercancías o los productos elaborados a los mercados o incluso a otras factorías.
Proyecto nave industrial
Resulta, con todo lo visto, que el diseño de una nave industrial es primordial a la hora de hacer trabajar todos estos factores o elementos productivos para obtener el fin deseado. La nave industrial debe ser un recinto rígido, con el grado de iluminación adecuado a nuestras necesidades, con impermeabilidad frente a la lluvia y con un adecuado aislamiento térmico y acústico del exterior. El confort de los trabajadores y la protección de las máquinas y materias primas o de los productos manufacturados es fundamental para obtener un correcto rendimiento y funcionamiento.
Todo esto nos lo proporcionan las estructuras metálicas ligeras. No estamos hablando de lonas o de carpas, estamos hablando de elementos muchos más resistentes, aislantes térmicos y acústicos (si así se desea), lo que no puede lograrse con una simple carpa de tela.
El lugar donde se implantará nuestra nave industrial, serán finalmente los polígonos industriales, que son lugares establecidos por la administración y los ayuntamientos, para albergar toda la actividad industrial y productiva. Son lugares apartados del casco urbano, para no molestar en lo posible a los ciudadanos, pero lo suficientemente cerca e integrados con la ciudad como para que los tiempos de traslado de las personas no sean un problema de tiempo o un coste económico insoportable. Son lugares dotados de un urbanismo sencillo, normalmente en malla o cuadrículas rectangulares, con amplias avenidas y espacios para aparcamientos, y dotados de todos los servicios necesarios para montar cualquier tipo de industria o de factoría.
Cubiertas de chapa
No debemos dejarnos confundir, las cubiertas ligeras por excelencia son las cubiertas de chapa o de panel sándwich ligeros, pero nunca los sistemas de lonas o carpas, ni los sistemas de chapas conformadas continuas curvas para grandes luces. Ni unas ni otras pueden aislarse térmicamente, o el coste de hacerlo sería excesivo. Las cubiertas ligeras por antonomasia son las cubiertas de pórticos con estructura metálica, con correas metálicas dispuestas entre dichos pórticos, y por último con las chapas o los paneles aislantes atornillados sobre las correas. Cualquier otro "sucedáneo", o es muy caro, o no cumple con las normativas de carga reglamentarias, por mucho que le prometan lo contrario los fabricantes de estos productos. No tenemos ningún inconveniente en demostrar sobre la mesa que dihos sistemas no cumplen con la normativa española de seguridad estructural. Si le insisten en lo contrario..., enfrente a nuestros técnicos con los de dichas empresas en una mesa de reunión. Se quedará usted sorprendido del engaño que representan en seguridad estructural estos productos. Deberían estar prohibidos por Ley o bien obligarles a cumplir, lo que les haría prohibitivos económicamente hablando.